domingo, 4 de noviembre de 2007

miércoles, 26 de septiembre de 2007

haka

La danza de Fiji, el Cibi (se pronuncia zimbi), se practica desde la primera gira realizada en tierras neozelandesas en 1939. Se cree que el cibi es un derivado de uno de los cantos tribales de Bauan, llamado "cibi ni I valu". Al regresar de las batallas victoriosas, los guerreros cantaban el cibi haciendo alarde de sus armas, insinuando que las usarían y mostrando una bandera por cada enemigo caído. El apertura de Fiji Nicky Little contó: "Es un incentivo psicológico para salir al campo de batalla. Algunas personas se vuelven locas".
Ai tei vovo, tei vovo
E ya, e ya, e ya, e ya;
Tei vovo, tei vovo
E ya e ya, e ya, e ya

Rai tu mai , rai tu mai
Oi au a viriviri kemu bai
Rai tu mai, rai ti mai
Oi au a viriviri kemu bai

Toa yalewa, toa yalewa,
Veico, veico, veico.
Au tabu moce koi au
Au moce ga ki domo ni biau.

E luvu koto ki ra nomu waqa
O kaya beka au sa luvu sara
Nomu bai e wawa mere
Au tokia ga ka tasere

Traducción:

Estén listos, estén listos,
¡Oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh!
Estén listos, estén listos,
¡Oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh!

Miren aquí, miren aquí,
Yo construyo una muralla para ti,
Miren aquí, miren aquí,
Yo construyo una muralla para ti.

Un gallo y una gallina,
Atacan, atacan, atacan,
Es un tabú para mi dormir,
Excepto por el ruido de olas grandes.

Tu barco está hundido,
No pienses que yo también estoy ahogado.
Tu defensa está sólo esperando
Para caer cuando la rompa.
El canto guerrero de Samoa es el Siva tau y se utilizó por primera vez en el Mundial de 1991. Según el capitán de Samoa, Semo Sititi, el siva tau le rinde honor a la historia de su país: "Mostramos que estamos listos para luchar, no sólo para hacer una danza coordinada", explicó.
Le Manu Samoae ia malu ona fai o le faiva,
le manu samoae ia malu ona fai o le faiva
Le Manu Samoa lenei ua ou sau
Leai se isi Manu oi le atu laulau
Ua ou sai nei ma le mea atoa
O lou malosi ua atoatoa
Ia e faatafa ma e soso ese
Leaga o lenei manu e uiga ese
Le Manu Samoa
Le Manu Samoa
Le Manu Samoa e o mai I Samoa hi

Traducción:

Los Manu Samoa, podrás triunfar en tu misión.
Los Manu Samoa, acá vengo.
No hay otro Manu en ningún lado.
Acá vengo completamente preparado.
Mi fuerza está en su pico.
Abran paso y córranse a un costado,
Porque este Manu es único.
¡Los Manu Samoa!, ¡Los Manu Samoa!
El Sipi tau de Tonga es considerado el canto más agresivo de todos debido a que los jugadores avanzan hacia sus oponentes. La escena tuvo gran intensidad cuando en la Copa de 2003 Tonga y Nueva Zelanda se enfrentaron simultáneamente en sus cantos tribales. El Sipi tau es una versión de la danza guerrera tongana, Kailao, que originalmente no tenía letra, sino que era acompañada por tambores.
ʻEi e!, ʻEi ē!
Teu lea pea tala ki mamani katoa
Ko e ʻIkale Tahi kuo halofia.
Ke ʻilo ʻe he sola mo e taka
Ko e ʻaho ni te u tamate tangata,
ʻA e haafe mo e tautuaʻa
Kuo huʻi hoku anga tangata.
He! he! ʻEi ē! Tū.
Te u peluki e molo mo e foueti taka,
Pea ngungu mo ha loto fitaʻa
Te u inu e ʻoseni, pea kana mo e afi
Keu mate ai he ko hoku loto.
Ko Tonga pe mate ki he moto
Ko Tonga pe mate ki he moto.

Traducción:

Le diré a todo el mundo
El águila de mar está hambrienta
Que el foráneo tema
Hoy soy un destructor de almas, en todos lados
Al apertura y a los backs,
Escondí mis características humanas
Controlaré los mauls y el juego de forwards sueltos
Y haré crujir cualquier corazón feroz que conozcan
Bebo el océano y consumo el fuego
A la muerte o a la victoria mi deseo está bien
Así es como Tonga lo da todo por su lema
Por su lema, Tonga lo da todo
Por su lema, Tonga lo da todo
¡Hi!, ¡Hi!


El Haka neozelandés es el más popular de los cantos guerreros y fue interpretado por primera vez por un equipo neozelandés en un partido que jugaron como visitantes en una gira por Gran Bretaña en 1888. Haka es el nombre común otorgado a una danza de guerra Maorí, que existe en diferentes formas.

Los All Blacks introdujeron el Ka Mate haka a la escena mundial antes de sus encuentros, pero desde 2006 comenzaron a realizar otro, el Kapa O Panga.

El Ka Mate es una historia que trata de una persecución, un escape y la supervivencia. Se dice que lo compuso en el 1800 el jefe guerrero Te Rauparaha. Las palabras del Ka Mate se refieren a los altos y bajos en batallas, las travesías que uno hará en busca de sobrevivir.
¡Ka Mate!, ¡Ka Mate!, ¡Ka ora!, ¡Ka ora!
¡Ka Mate!, ¡Ka Mate!, ¡Ka ora!, ¡Ka ora!
Tenei te tangata puhuru huru
Nana nei I tiki mai
Whakawhiti te ra
¡A upa … ne! ka upa …ne!
¡A upane kaupane whiti te ra!
¡Hi!

Traducción:

¡Yo muero! ¡Yo muero! ¡Yo vivo! ¡Yo vivo!
¡Yo muero! ¡Yo muero! ¡Yo vivo! ¡Yo vivo!
Este es el hombre peludo
Que fue en busca del sol
Y logró que brillara de nuevo
¡Un paso hacia arriba!, ¡Otro paso hacia arriba!
Un paso hacia arriba, otro… ¡y el sol brilla!
Cuando se lanzó el nuevo haka, el Kapa O Panga, originó controversias, debido al gesto de degüelle final, considerado una muestra de agresión excesiva.
¡Kapa O Pango kia whakawhenua au I ahau!
¡Hi aue ii!
¡Ko Aotearoa e ngunguru nei!
¡Au, au aue ha!
¡Ko Kapa O Pango e ngunguru nei!
¡Au, au, aue ha!
¡I ahaha!
Ka tu te ihiihi
Ka tu te wanawana
¡Ki runga ki te rangi e tu iho nei, tu iho nei ihi!
¡Ponga ra!
¡Kapa O Pango, aue hi!
¡Ponga ra!
¡Kapa O Pango, aue hi!

Traducción:

All Blacks, déjenme ser uno con la tierra
Esta es nuestra tierra la que suena
¡Es mi hora! ¡Es mi momento!
Esto nos define como los All Blacks
¡Es mi hora! ¡Es mi momento!
Nuestro predominio
Nuestra supremacía triunfará
Y nos reverenciarán como corresponde, estaremos arriba
¡Helecho de plata!
¡All Blacks!
¡Helecho de plata!
¡All Blacks!
Darles la espalda bajo su propio riesgo.
Aunque según su creador, Derek Lardelli, el Kapa O Pango es sólo una forma de transmitir energía a través de todos los órganos vitales y de liberar al guerrero a la batalla.

“Gritos de guerra”
(la nación, 25.09.07)

El siguiente video muestra el haka neocelandés confrontado por el Sipi tau, en un partido entre los All Blacks y Tonga:



El Cibi fijiano:



Y por último, el Siva tau samoano frente a Argentina:



El texto de los cantos guerreros mencionados y su traducción al español, se encuentran en las siguientes fuentes:

http://www.lanacion.com.ar/deportiva/nota.asp?
nota_id=947115&origen=acumulado&acumulado_id=131-12


http://www.teivovo.com/history/teivovo_info.html

http://en.wikipedia.org/wiki/Siva_tau

http://en.wikipedia.org/wiki/Kailao

http://en.wikipedia.org/wiki/Haka

jueves, 20 de septiembre de 2007

la revolución industrial en el fútbol

Los efectos de la “revolución industrial” en el fútbol se representan por:

a) El desmesurado dinero en juego.

b) La deshumanización-desafectividad del jugador con el juego y la divisa.

c) La sustitución de lo improvisado, que suele ser confundida como genialidad, por la obediencia sistematizada y tediosa de lo previsto con sentido de “productividad” que no arroja una mejor producción de espectáculo, ni efectividad futbolística.

d) La prevalencia de un jugador egoísta-angustiado y la progresiva extinción del jugador altruista-despreocupado.

e) El reemplazo del ídolo nacido, por el ídolo inventado por el enorme aparato promocional-publicitario, partícipe de la industrialización del espectáculo.

f) La avasallante mistificación que intenta situar a la ciencia y a la tecnología como factor rector de una actividad forzosamente regida por la espontaneidad, siendo que se trata de una contienda de oposición directa, donde el previsionismo es tan relativo como lo espontáneo en la ciencia de las cosas mecanizadas.

g) Superando las mismas proporciones de la “revolución industrial” con sus deshumanizaciones científicas, la deshumanización del fútbol mecanizado no respeta siquiera la edad infantil, donde ya el jugador es objeto de intentos de conversión en autómata de lo preconcebido, con obligada extirpación de su sentido lúdico del juego y su placer natural por lo divertido. Aún a esa edad, el futbolista de nuestro tiempo ya es un angustiado, ya no se divierte. Ya “es serio”, ya no ríe como niño, ya está preocupado como hombre.

h) A la manera que las letras y las artes ven reducida su vigencia a disminuidos núcleos que no representan “el gran público”, el fútbol en su artístico sentido ortodoxo se ha convertido en dominio de minorías sin trascendencia, dentro de la succión que la industrialización del fútbol como espectáculo ha hecho del fútbol como juego profesional, que en alguna media siempre fue. La relación de la decadencia pública de escritores y artistas con la gran divulgación de las proezas en el mundo espacial y atómico es perfectamente homónima con la enorme cantidad de interesados por el fútbol que ignoran cómo se golpea una pelota, pero dominan con dialéctica de gran “agiornamento” los movimientos de jugadores que se atribuyen a planificaciones con que ciertos técnicos dicen gobernar previstamente esa puja de imprevistos y espontaneidades que es un partido de fútbol.

Hoy cualquier espectador habla de “relevos” (transferencia de un compañero a otro de una acción en el campo), e ignora que la velocidad es fruto de la relativa lentitud previa, o que partiendo velozmente las jugadas finalizan lentamente. Y a la manera que la literatura se pone a la zaga de la técnica para conservar su puesto y acepta las obras de ciencia-ficción, en el fútbol los jugadores que saben de la mentira de aquellas formulaciones mecanizadas se avienen a someterse a ellas “para durar”, para salvarse de la defenestración que, rápidamente, les acarrearía su no asimilación al oleaje industrializante de sus habilidades, convertidas en patrimonio de estrategas que ya anuncian el uso de intercomunicadores a transistores para conversión de aquellos en dóciles robots.

DANTE PANZERI
“Fútbol. Dinámica de lo impensado” (1967)

sábado, 8 de septiembre de 2007

17 a 12

Si alguno se pregunta porqué hay equipos que se meten en la piel, grupos que quedan en la historia, deportistas que logran que uno se ponga la camiseta con ellos y salga a la cancha y sufra con su suerte, sólo tienen que ver el video siguiente, el momento del Himno Nacional tocado en París, en la ceremonia previa al partido que los Pumas le ganaron a Francia 17 a 12.



Cuesta no superponer estas imágenes con el paso cansino de Juan Sebastián Verón en el Mundial 2002 o las excusas repetidas de los futbolistas de la Selección, tras los repetidos fracasos en cuanto competencia les toque en suerte. Cuesta no hacer un ranking de esos tipos que rondan la cumbre y pasan indiferentes por al lado, más pendientes de la cuenta bancaria que de marcar su nombre en la historia.

Sólo puedo decírseles que, después de ver cómo estos tipos sentían esa camiseta, el resultado era lo de menos. Esos ñatos de los Pumas ya se habían ganado mi respeto como hincha, más allá del resultado que pudieran lograr ante Francia.